Pacientes con Parkinson del Centro de Salud Miguel Concha en Quillota reciben terapia con flores de Bach
09.01.2013 | Claudia Olguín Ávila, kinesióloga y Jefa de Personal del Centro Miguel Concha, asegura que los pacientes han mostrado mejorías en algunos aspectos de sus síntomas y calidad de vida.
El tratamiento.
Un grupo de pacientes con mal de Parkinson que asiste a terapia kinésica en el Centro Doctor Miguel Concha, en Quillota, se encuentra recibiendo un tratamiento alternativo para mejorar su calidad de vida basada en las Flores de Bach, que son esencias naturales utilizadas para tratar diversas situaciones emocionales.
Claudia Olguín Ávila, kinesióloga y Jefa de Personal del Centro Miguel Concha, a través del Departamento de Salud accedió a una beca del Instituto de Seguridad del Trabajo, para realizar un diplomado en Medicina Complementaria y Terapias Alternativas que fue dictado por la Universidad Viña del Mar, entre las que se encontraba la Terapia con Flores de Bach, que son 38 remedios naturales que ayudan a restaurar el equilibrio emocional, entendiendo que las enfermedades físicas tienen su origen en ese ámbito. Como una manera de replicar lo aprendido en el sistema comunal de salud, Claudia Olguín decidió trabajar con los pacientes del Programa de Atención de Pacientes con Mal de Parkinson, que asisten a terapia kinésica en el centro de salud de calle Maipú.
La profesional explica que “buscando objetivar los resultados y evitar una percepción particular de que a los pacientes les está haciendo mejor la terapia, aplicamos un instrumento de evaluación de calidad de vida que está estandarizado, para poder medir el impacto en las personas”. Añade que la encuesta se aplicó en septiembre pasado y que la terapia floral se mantendrá durante seis meses para luego volver a aplicar el citado instrumento.
En la experiencia se consideraron a quince pacientes, algunos se retiraron pero han vuelto a reintegrarse. Claudia Olguín precisa que la percepción desde la primera semana de los pacientes era que podían dormir mejor y “eso es ya es una ganancia en calidad de vida”.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno que afecta las células nerviosas, en una parte del cerebro que controla los movimientos musculares. Se desconoce el origen del daño de estas células y a medida que los síntomas empeoran, las personas con la enfermedad pueden tener dificultades para caminar o hacer labores simples. También pueden tener depresión, trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar o hablar, de ahí la importancia de utilizar terapias alternativas que ayudan a mejorar los síntomas.
Fuente: http://www.soychile.cl/
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